11/25/2024 11:34:00 a. m.
Sinaloa enfrenta una crisis de sequía que se agrava cada vez más con el bajo nivel de las presas y la extracción de agua de pozos para la agricultura, según el último reporte del Monitor de Sequía de México.
El 73.5% de la superficie estatal presenta algún grado de afectación, dejando únicamente al municipio de Guasave exento de este problema, hasta el momento.
La sequía ha impactado severamente a 19 municipios de Sinaloa, de los cuales seis ya se encuentran en condiciones excepcionales (D4), la categoría más crítica, reveló Ramón Alberto López Flores, director técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el estado.
"En octubre teníamos tres municipios con sequía excepcional, y ahora ya son seis. Esto complica aún más la situación para el estado, especialmente porque se avecina la época invernal", declaró López Flores.
- Moderada (D1): Ahome, Angostura, Escuinapa y Salvador Alvarado.
- Severa (D2): Badiraguato, Mocorito y El Rosario.
- Extrema (D3): Concordia, Mazatlán, Navolato y Sinaloa.
- Excepcional (D4): Cosalá, Culiacán, Choix, Elota, El Fuerte y San Ignacio.
El aumento de municipios con sequía excepcional en noviembre, que históricamente no son los meses más complicados en cuanto a estiaje, temporada característica de la falta de lluvias.
Aunque noviembre, diciembre, enero y febrero suelen registrar precipitaciones moderadas debido a lluvias y tormentas invernales, el pronóstico no es alentador. De no haber nevadas suficientes en las sierras de Chihuahua y Sonora, las presas de Sinaloa, principalmente las que dependen del río Fuerte, podrían no recuperar niveles óptimos de almacenamiento.
"Nuestra expectativa está en que nieve mucho en la cuenca alta del río Fuerte, en Chihuahua y en parte de Sonora. Esto podría convertir la nieve en agua y ayudarnos a captar más en las presas", explicó.
Sinaloa espera meses más complicados durante marzo, abril y mayo, cuando el estiaje alcance su punto más crítico. Actualmente, el estado ya enfrenta una disminución en la disponibilidad de agua, afectando tanto a la población como a las actividades agrícolas y ganaderas, principales motores económicos de la región.