12/20/2024 05:06:00 p. m.
A partir del 1 de enero de 2025, los mexicanos enfrentarán un incremento en el costo de los combustibles, derivado del ajuste anual al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las gasolinas y el diésel. Esta medida, que se formaliza cada año, se prevé tendrá un impacto directo en el bolsillo de los consumidores, afectando especialmente a los conductores.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es la encargada de ajustar este impuesto anualmente, el cual se aplica a productos considerados de alto consumo o nocivos para la salud, como refrescos, cigarros, comida chatarra, bebidas alcohólicas y energizantes. El objetivo de este aumento es, en principio, recaudar recursos para el gasto público, al mismo tiempo que, en algunos casos, busca desincentivar el consumo de estos productos.
El aumento del IEPS se calcula con base en la inflación anual, tomando como referencia los datos proporcionados por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Así, el ajuste refleja el comportamiento de la inflación, lo que significa que los precios de los combustibles no aumentan de forma arbitraria, sino en función de la economía nacional.
Según proyecciones realizadas por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) y reportadas por Aristegui Noticias, el incremento en el IEPS será del 4.5% en 2025. Este ajuste elevará los precios de las gasolinas y el diésel de la siguiente manera:
Es importante señalar que estos precios son antes de aplicar el IVA del 16%, por lo que el precio final será ligeramente mayor. Además, cada gasolinera tiene la libertad de fijar sus propios precios dependiendo de la oferta y demanda local, lo que podría generar variaciones en el costo final para el consumidor.
Este aumento al precio de los combustibles llega en un contexto económico complejo. A pesar de que los precios de los combustibles están influenciados por factores internacionales, el gobierno mexicano ha utilizado subsidios fiscales para amortiguar el impacto en los precios. Sin embargo, una reducción reciente en estos apoyos sugiere que los consumidores podrían sentir el impacto del alza en los precios de las gasolinas y el diésel de manera inmediata.
El aumento en el IEPS pone de manifiesto la necesidad de planificar mejor los gastos personales y familiares, especialmente en productos esenciales. En un 2025 que comienza con precios al alza, los mexicanos tendrán que adaptarse a los nuevos costos y considerar alternativas de movilidad o consumo para reducir los gastos en un contexto económico más exigente.
Aunque el ajuste al IEPS es una medida predecible y regulada por el gobierno, su implementación en enero de 2025 marcará un desafío adicional para los hogares y conductores en México. Con un aumento estimado de 28 centavos por litro en las principales modalidades de gasolina y diésel, el impacto será palpable para los consumidores, quienes deberán ajustarse a este incremento en sus gastos cotidianos.