02/05/2025 03:21:00 p. m.
La tilapia es uno de los pescados más consumidos en México, tanto por su precio accesible como por su versatilidad en la cocina. Sin embargo, una nutrióloga advierte que su consumo debe ser moderado y que es crucial conocer su origen para evitar posibles riesgos para la salud.
La tilapia es un pez de agua dulce perteneciente a la familia Cichlidae, con origen en África y Asia. En México, se introdujo en 1964 y actualmente el 91% de su producción proviene de la acuicultura, con estados como Jalisco, Chiapas, Veracruz, Nayarit y Sinaloa liderando la industria.
Gracias a su rápido crecimiento, resistencia a enfermedades y facilidad de crianza en distintas condiciones, este pez se ha convertido en una opción rentable para la producción de proteína animal. En la gastronomía mexicana, suele servirse frita, en filetes o en caldos, siendo muy apreciada en hoteles y restaurantes.
Según Mónica Acha, dietista y tecnóloga de alimentos, la tilapia es popular por venderse en filetes frescos o congelados sin espinas, lo que facilita su preparación. No obstante, advierte que su producción masiva puede representar riesgos.
"El problema con la crianza intensiva de tilapias es que, al haber una alta densidad de peces en los estanques, su alimentación y cuidado se complican, lo que aumenta la probabilidad de enfermedades", explicó.
Para evitar pérdidas, muchos productores recurren al uso de antibióticos y otras sustancias para prevenir infecciones. Además, la acumulación de residuos en los tanques puede generar contaminación si no se siguen protocolos adecuados.
Otro factor a considerar es la composición nutricional del pez, que varía según su alimentación. "No es lo mismo que un pez se alimente de algas, krill o pequeños crustáceos en su hábitat natural, a que consuma alimento procesado en criaderos", destacó Acha.
A pesar de estos inconvenientes, la tilapia es una fuente de proteínas de alto valor biológico, con bajo contenido de grasa (3%) y aproximadamente un 20% de proteínas. Sin embargo, algunos estudios han encontrado que ciertos cultivos presentan niveles de mercurio similares a los de peces grandes, lo que podría representar un riesgo si se consume en exceso.
Uno de los principales riesgos es la tilapia importada de China. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), este pescado suele venderse congelado con un método llamado glaseado, que añade una capa de hielo para aumentar su peso.
"Muchas personas creen que están comprando un pescado económico, pero hasta un 40% del peso es agua. Esto significa que realmente están perdiendo dinero en lugar de ahorrar", advierte la dependencia.
Para evitar fraudes y garantizar una mejor calidad, Profeco recomienda optar por tilapia nacional, ya que en México se produce en grandes cantidades y a precios accesibles. Además, sugiere considerar otras opciones como barrilete y corvina, que son alternativas económicas y nutritivas.
No necesariamente. La clave está en elegir tilapia de criaderos certificados y evitar la de origen dudoso. La tilapia mexicana y peruana son opciones más confiables en comparación con la importada de China, donde las regulaciones sanitarias pueden ser menos estrictas.
Antes de incluir o excluir este pescado de la dieta, se recomienda consultar a un especialista en nutrición para recibir una orientación personalizada.