02/05/2025 07:31:00 a. m.
La capirotada es uno de los postres más representativos de la gastronomía mexicana, especialmente durante la Cuaresma y la Semana Santa. Su mezcla de sabores dulces y salados, así como su profundo simbolismo religioso, la convierten en un platillo único en la tradición culinaria del país.
La capirotada es un postre elaborado a base de pan seco o bolillo, bañado en una miel de piloncillo con especias y acompañado de ingredientes como queso, frutos secos, pasas y cacahuates.
Su sabor particular proviene de la combinación entre lo dulce y lo salado, lo que la hace una delicia inconfundible en la gastronomía mexicana.
Además, existen diversas variaciones regionales que incluyen ingredientes como leche condensada, coco rallado, plátano o guayaba.
El origen de la capirotada se remonta a la época colonial, cuando los frailes españoles introdujeron en México una receta inspirada en la cocina árabe y europea. Su antecedente más cercano es la "capirotada de vigilia", un platillo medieval español preparado con pan, queso, miel y especias.
Con el tiempo, la receta se adaptó con ingredientes autóctonos como el piloncillo y los cacahuates, dando lugar a la capirotada que conocemos hoy en día. Durante el Virreinato, este postre se popularizó como una opción para los días de abstinencia de carne durante la Cuaresma.
Más allá de su sabor, la capirotada tiene un profundo significado religioso. Se cree que sus ingredientes representan elementos de la pasión de Cristo:
El pan seco simboliza el cuerpo de Cristo.
La miel de piloncillo representa la sangre derramada.
Las especias evocan el aroma del incienso utilizado en los ritos religiosos.
El queso y los frutos secos representan la riqueza de la fe.
Gracias a este simbolismo, la capirotada sigue siendo un platillo tradicional en las reuniones familiares durante la Cuaresma, transmitiendo su significado de generación en generación.
Ingredientes para 4 personas:
4 bolillos duros
500 gramos de piloncillo
2 tazas de agua
1 raja de canela
3 clavos de olor
1 estrella de anís
1 taza de queso fresco rallado o queso cotija desmoronado
1/2 taza de pasas
1/2 taza de cacahuates
1/2 taza de nueces
1/2 taza de coco rallado
Mantequilla para engrasar el molde
Dependiendo de la región, la capirotada puede variar en ingredientes y preparación:
Capirotada de leche: Se le añade leche condensada o evaporada, dando una textura más cremosa. Común en Guanajuato y Querétaro.
Capirotada de piloncillo: La versión más tradicional, donde el piloncillo y las especias son los protagonistas. Popular en Chihuahua y Sonora.
Capirotada sinaloense: Incluye queso adobera, plátanos y coco rallado, combinando lo dulce y lo salado.
Capirotada jalisciense: Se distingue por el uso de almendras, nueces y, en algunas recetas, ate de membrillo.
Actualmente, hay variantes con chocolate, frutas exóticas y opciones veganas, lo que demuestra la versatilidad de este postre.
La capirotada es mucho más que un postre; es una tradición culinaria que perdura en la cultura mexicana, pasando de generación en generación y manteniendo su esencia en cada celebración de Cuaresma.