12/16/2025 07:59:00 a. m.
Mientras el frío se instala y las reuniones decembrinas llenan casas, aeropuertos y terminales, un nuevo protagonista silencioso circula entre la población: la influenza A H3N2 subclado K. Una variante que no es nueva, pero sí más activa, más dominante y con mayor capacidad de contagio en esta temporada invernal.
México ya confirmó su primer caso. El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) informó que el paciente respondió favorablemente al tratamiento antiviral y se encuentra recuperado, sin complicaciones.
Sin embargo, el hallazgo encendió las alertas epidemiológicas: se trata de una cepa que hoy domina la circulación global del virus.
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El H3N2 no es desconocido. Ha circulado durante años como parte de la influenza estacional tipo A, pero su nuevo subclado K presenta modificaciones en la proteína hemaglutinina, una de las "llaves" que el virus utiliza para entrar a las células humanas.
De acuerdo con datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), más del 80 % de los virus H3N2 detectados actualmente pertenecen a esta variante. Además, porta el gen "M", compartido con el virus H1N1, lo que podría facilitar su transmisión entre personas.
El detalle clave: estas mutaciones lo diferencian de la cepa incluida en la vacuna estacional 2025-2026, aunque la inmunización sigue siendo una herramienta fundamental para reducir hospitalizaciones y muertes.
El H3N2 subclado K no siempre se presenta como una gripe común. Sus síntomas pueden confundirse fácilmente con COVID-19 u otras infecciones respiratorias, lo que retrasa el diagnóstico y aumenta el riesgo de contagio.
Fiebre alta, generalmente mayor a 38 °C
Tos seca persistente, que puede durar hasta dos semanas
Dolor de garganta y de cabeza
Dolores musculares intensos
Fatiga extrema
Congestión nasal o escurrimiento
Escalofríos y sudoración
En personas con enfermedades crónicas, la infección puede detonar complicaciones serias como neumonía, infecciones bacterianas secundarias o descompensaciones cardíacas y metabólicas.
No todos enfrentan el virus en igualdad de condiciones. Las autoridades sanitarias advierten que la influenza A(H3N2) representa un mayor riesgo para:
Adultos mayores, especialmente mayores de 65 años
Niñas y niños menores de 5 años, cuyo sistema inmunológico aún está en desarrollo
Mujeres embarazadas, sobre todo en el segundo y tercer trimestre
Personas con enfermedades crónicas, como diabetes, asma, insuficiencia cardíaca, cáncer, inmunosupresión o enfermedades renales
En estos grupos, una gripe mal atendida puede escalar rápidamente a una emergencia médica.
A esto se suman medidas básicas que vuelven a cobrar importancia:
Acudir al médico ante síntomas intensos
Permanecer en casa durante el periodo de contagio
Lavarse las manos con frecuencia
Evitar lugares cerrados y con alta afluencia
Usar cubrebocas si se presentan síntomas respiratorios
La "súper gripe" no es una sentencia, pero sí un recordatorio: los virus siguen evolucionando y la prevención sigue siendo la mejor vacuna colectiva. En plena temporada invernal, la vigilancia y la responsabilidad individual pueden marcar la diferencia entre un brote controlado y una ola de contagios.