12/31/2025 09:21:00 a. m.
Con el 2025 llegando a su fin, miles de familias en México ya afinan los últimos detalles para recibir el Año Nuevo: la cena, las uvas, los abrazos y, por supuesto, los rituales.
Entre velas, colores y tradiciones heredadas, hay uno que cada diciembre regresa con fuerza y se viraliza en redes sociales: el ritual de las lentejas para atraer dinero y abundancia, popularizado por la conductora Galilea Montijo.
Lejos de fórmulas complicadas o preparativos costosos, este ritual destaca por su sencillez. Basta un puñado de lentejas crudas, una bolsita roja y el momento exacto del cambio de año para ponerlo en práctica.
Según ha contado la conductora en repetidas ocasiones en el programa Hoy, este acto simbólico le ha funcionado como una herramienta para mantener estabilidad económica a lo largo del año.
Galilea Montijo retomó esta creencia popular y la convirtió en un ritual personal que, con el paso del tiempo, fue adoptado por miles de personas que buscan iniciar el año con buena energía financiera.
Prepara un puñado de lentejas crudas y colócalas en una bolsita roja, color que simboliza la abundancia y la buena fortuna.
Justo cuando comiencen a sonar las 12 campanadas, toma las lentejas con las manos.
Lánzalas hacia el techo procurando que caigan sobre ti, como si te "bañaran", mientras mentalmente pides abundancia y estabilidad económica.
Después, tírate al piso y recoge la mayor cantidad de lentejas posible; tus seres queridos pueden ayudarte.
Guarda las lentejas recolectadas en un saquito rojo y colócalo en tu cartera. Deberás llevarlo contigo durante todo el año.
Uno de los puntos clave del ritual, según la propia Galilea Montijo, es ser muy específico con las peticiones. La conductora ha advertido que pedir trabajo en lugar de abundancia puede traer consecuencias inesperadas.
"Pidan dinero, no trabajo, porque luego les llega mucho trabajo, pero mal pagado", comentó en el programa Hoy, señalando que el enfoque del ritual debe estar en la prosperidad económica y no en las cargas laborales.
Más allá de creencias o supersticiones, este ritual se ha convertido en una tradición moderna que mezcla fe, intención y esperanza. Para muchos, es una forma simbólica de iniciar el 2026 con metas claras, actitud positiva y la ilusión de que la abundancia toque a su puerta.