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Celebra Secretario de Economía fin de la “Guerra del tomate”
En rueda de prensa, el funcionario estatal no pudo disimular su alegría y destacó que este resultado fue producto de las intensas negociaciones de una comitiva de productores mexicanos y el Departamento de Comercio de Estados Unidos, quienes llevaban cuatro días negociando en Washington.
Culiacán, Sin.– El Secretario de Economía, Javier Lizárraga Mercado, celebró que autoridades mexicanas y estadounidenses hayan logrado un acuerdo para evitar la imposición de aranceles permanentes al tomate mexicano.
En rueda de prensa, el funcionario estatal no pudo disimular su alegría y destacó que este resultado fue producto de las intensas negociaciones de una comitiva de productores mexicanos y el Departamento de Comercio de Estados Unidos, quienes llevaban cuatro días negociando en Washington.
“Estamos muy contentos por la noticia que se cerró ayer en el último minuto donde se llega a un acuerdo, afortunadamente salió favorable, salió un buen acuerdo, esto fue producto de un buen acuerdo y de varias asociaciones, afortunadamente esto es muy buena noticia para Sinaloa y para el país, dado la importancia que representa el tomate para el sector exportador de Sinaloa”, manifestó.
Héctor Orrantia Coppel, Subsecretario de Promoción y Competitividad Económica, también coincidió en que se trata de una gran noticia y adelantó que si la tendencia en materia de envío de tomate a los Estados Unidos se mantiene como hasta hoy, en breve podrían estarse alcanzando los 4 mil millones en valores de exportación.
"Sobre todo porque los tomates son el segundo producto de exportación más importantes de Sinaloa, traemos en lo que va de este año, casi 377 millones de dólares en valor en exportación de tomate, estos meses no pintan mucho para Sinaloa pero a finales de noviembre para este año esto se reactiva otra vez”, precisó.
Cabe destacar que de no haber llegado a un acuerdo, las exportaciones de tomate mexicano tendrían que haber continuado con arancel del 17.5 por ciento, que a decir de los propios exportadores hubiera afectado significativamente la actividad y muchos horticultores se habrían visto fuera de “la jugada”.
