«Soy víctima de persecución política»: Estrada Ferreiro

Jesús Estrada Ferreiro llegó muy diferente a cómo se fue. 

Unos minutos antes de que iniciara la continuación de audiencia donde finalmente fue vinculado a proceso por los delitos de abuso de autoridad y discriminación, el ex alcalde de Culiacán mantenía una pequeña sonrisa confiada debajo del cubre bocas.

Incluso su abogado acompañante, Josué Javier Ontiveros García, expresó con firmeza «vamos a demostrar que el señor Jesús Estrada Ferreiro no cometió las conductas que viene imputando la Fiscalía, y eso lo vamos a demostrar, ahorita se van a dar cuenta en las declaraciones, todas las pruebas están presentes».

La audiencia dio inicio un par de minutos después de las 10:00 horas. En su silla de acusado, Estrada Ferreiro se mantenía sentado recto, escuchando el desarrollo de la audiencia a cargo del Juez Adán Alberto Salazar Gastélum.

Por su parte, cerca de 19 viudas de policías se encontraban sentadas juntas, en el ala izquierda del recinto; algunas miraban de reojo al ex edil, con cierto recelo, otras solo veían hacia el frente con mirada estoica.

El objetivo de la audiencia era saber si Estrada Ferreiro sería o no vinculado a proceso por las acusaciones de discriminación y abuso de poder que preparó la Fiscalía; acusaciones de agresiones verbales contra el grupo de mujeres que van desde: «búsquense un mayate que las mantenga», «consíganse un marido», «pónganse a trabajar», hasta «perras» e «ignorantes».

Fueron poco más de 7 horas el tiempo que duró la audiencia. En el transcurso, la defensa del acusado dio lectura a 48 declaraciones de las víctimas, las cuales intentó desestimar debido a que todas eran muy parecidas, incluso con frases o párrafos totalmente idénticos. El argumento era simple: sin son iguales, es porque las mujeres fueron «aleccionadas» para que dijeran eso.

«Se sospecha una manipulación para incriminar a Estrada Ferreiro, de hechos que no cometió», dijo el abogado defensor.

La defensa acusó a la Fiscalía de agregar declaraciones y adaptar las mismas a la evolución de la integración de la carpeta de investigación.

No obstante, la Fiscalía argumentó que las declaraciones eran parecidas porque, simple y sencillamente, las mujeres habían expresado cosas semejantes sobre el mismo hecho.

A estas alturas de la audiencia, el ex alcalde se veía menos tranquilo. Su sentado en la silla ya no era recto, incluso parecía que poco a poco se estaba yendo hacia atrás. Cuando el juez sentenció la vinculación a proceso, Estrada Ferreiro ya estaba echado completamente al respaldo de la silla con las manos entrelazadas.

En dos ocasiones hizo uso de la voz, y en ambas era apenas un murmullo quebrado. En la primera, dijo que tanto él como su familia se encuentran desgastados por todo lo que estaban viviendo.

«Derivado de todo esto, mi hija está siendo atendida en el Hospital Psiquiátrico», atinó a decir.

La segunda ocasión donde hizo uso de la voz, fue casi al final de la audiencia y lo aprovechó para dirigirse al Juez y casi en modo súplica, dijo:

«Hay la tendencia de perjudicarme, fui desaforado, destituido, y le pido a usted señor Juez que Dios lo ilumine en su veredicto».

Finalmente, apegándose a la jurisprudencia, el Juez Salazar Gastélum dictó la vinculación a proceso del ex edil, quien tras la noticia no dejó un solo rastró de la tranquilidad con la que presuntamente había arribado al recinto.

Al término de la audiencia, Estrada Ferreiro fue breve en sus declaraciones.

«Soy víctima de persecución política... están inventando... jamás dije esas palabras yo. Ojalá no le toque a ninguno de ustedes una cosa de estas, o a los dueños de los medios también, ojalá… Está de terror lo que estoy viviendo», dijo el ex alcalde y se subió rápidamente a su Suburban para alejarse del lugar.

Será hasta el día 28 de agosto cuando el ex alcalde de Culiacán regrese a la Sede Regional de Justicia Penal Acusatoria y Oral Zona Centro para enfrentar la audiencia intermedia de su caso.

Sin duda, Estrada Ferreiro se fue muy diferente a cómo llegó.

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