Sinaloa | Centro
Robespierre Lizárraga desacredita la consulta que realizarán alumnos de la UAS
El encargado del despacho de Rectoría dijo que la Reforma a la Ley Orgánica debe salir de la propia institución
FOTO: Luz Noticias
El Movimiento Democrático Universitario y otros grupos que se han manifestado en contra de las autoridades de la UAS, incluyendo los que pretenden realizar una consulta ciudadana sobre la Reforma a la Ley Orgánica, son todos auspiciados por el Gobierno del Estado para tratar de hacer frente al clamor de quienes defienden la autonomía, afirmó Robespierre Lizárraga Otero.
El encargado del Despacho de Rectoría dijo que, aunque respeta las expresiones de todos los universitarios, tiene pleno conocimiento de que estos grupos de choque son movidos por intereses políticos y no académicos, como ellos mismos pregonan.
Desacreditó la consulta que en días pasados anunció el Movimiento Democrático Universitario y los resultados que esta vaya a tener, pues dijo que este ejercicio en todo caso debería realizarse dentro de la institución y solamente a integrantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y no a la ciudadanía en general como pretenden hacerlo.
«Esos grupos, que tienen toda la libertad y el respeto en cuanto a su expresión desde la Universidad, son auspiciados por Gobierno del Estado, es el afán del gobernador, es el afán de los diputados, cuando la Ley General de Educación, la propia Constitución establece un esquema de autonomía. Qué quiere decir, que de la propia comunidad universitaria debería de surgir ese afán reformador», explicó Lizárraga Otero.
Cuestionado sobre un posible acercamiento con el Congreso del Estado, luego de que este retirara un recurso de revisión para abrirse al diálogo con la UAS, el encargado del Despacho de Rectoría dijo que en su momento el rector Jesús Madueña Molina buscó el diálogo con Feliciano Castro Meléndrez y otros diputados.
Que no solo no lo recibieron, sino que aprobaron en «fast track» la Ley de Educación Superior, a raíz de lo cual la Universidad se amparó y ello desató el conflicto que hasta la fecha persiste, por lo cual, dejó en claro que la Casa Rosalina tiene su propia agenda y esta no se basa en lo que diga el gobernador o algún legislador.
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