12/12/2024 12:27:00 p. m.
La Asociación Nacional de Usuarios de Riego (ANUR) ha encendido las alarmas ante la grave situación hídrica que enfrenta el norte del país, incluyendo Sinaloa, donde la sequía amenaza con convertirse en una constante.
Jorge Alejandro Lomelí Osuna, coordinador de cursos de capacitación de la ANUR, destacó que es urgente cambiar la mentalidad y adoptar una cultura del agua sustentable para enfrentar el impacto del cambio climático.
"Estados como Chihuahua, Sonora, Sinaloa y la región lagunera están enfrentando situaciones muy complicadas, lo que ha reducido las superficies sembradas y afectado los volúmenes de agua entregados para riego", detalló.
"Debemos sancionar el uso indebido, pero también concientizar a través de campañas y capacitaciones. Solo con un esfuerzo conjunto entre productores, autoridades y ciudadanos podremos enfrentar los retos de esta nueva realidad climática", concluyó.
El ingeniero también destacó la importancia de garantizar el agua para consumo humano como prioridad, conforme a la Ley de Aguas Nacionales. "Aunque la agricultura es clave para la economía, el agua para uso doméstico es esencial y debe estar asegurada", puntualizó.
Durante una capacitación realizada en Los Mochis, dirigida a directivos y técnicos de los distritos de riego del norte de Sinaloa y de otros municipios como Guasave y El Carrizo, Lomelí subrayó la importancia de implementar prácticas de ahorro, tecnificación y medición del agua.
"Tenemos que pensar en usar el agua como si no la tuviéramos, incluso cuando las presas estén llenas. Lo que queda en las presas un año agrícola sirve para el siguiente", explicó.
La ANUR, en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ha desarrollado un programa de cursos enfocados en la operación, conservación y administración de los módulos de riego. Estos cursos abordan temas clave como las obligaciones fiscales de los usuarios, las reglas de operación para acceder a subsidios y estrategias de organización para la producción agrícola.
La sequía ha provocado que los ciudadanos sean más vigilantes respecto al uso del agua, denunciando fugas y desperdicio. Sin embargo, Lomelí advirtió que esta actitud debe mantenerse aun en tiempos de abundancia.