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Comederos para perros son un riesgo para los canes: especialista

El entrenador de perros Carlos Mireles consideró que esta medida puede contribuir a un descontrol en la población canina.

Manuel Aceves
19/07/19

Comederos para perros son un riesgo para los canes: especialista

FOTO: Luz Noticias | Archivo.

Culiacán, Sin.- Los comederos comunitarios para perros callejeros representan riesgos importantes a la salud de la fauna canina, advirtió el entrenador de perros Carlos Mireles, tras la instalación de éstos en el Parque de las Riberas de Culiacán. 

Enumeró una serie de razones por las que estos recipientes no deben dejarse en estos puntos de la ciudad, algunas de ellas son que  cuando un perro infectado con algún patógeno viral  se alimenta en dichos comederos éste deja allí el virus que, posteriormente, podría contagiar a otros perros, empezando así una epidemia y posibles muertes caninas. 

Otro factor que resaltó es que, al verse bien alimentados, los perros tienden a reproducirse con más frecuencia, con lo que traería consecuencias de superpoblación y riesgo para la fauna nativa, así como en los propios humanos que recorren este punto recreativo de la ciudad.  

“Los perros, al tener un lugar ya establecido para comer, se tornan jaurías, ¿por qué?, porque defienden su punto de comida, una jauría de diez perros puede llegar a matar a una persona y, en un parque público lleno de niños, familias, ciclistas, pues están expuestos a que los muerda un perro”, advirtió. 

Carlos Mireles destacó que en otras ciudades donde se han puesto en marcha este tipo de comederos, algunos dueños irresponsables han visto en ellos la oportunidad de abandonar a sus perros en esos puntos, lo cual también haría crecer la fauna canina en situación de calle.  

“Al no tener suficiente comida, empezarán a depredar la comida de la gente que vaya, realmente es muy bonita intención pero no están basándose en hechos científicos”, acusó. 

Finalmente, consideró que es más prudente intensificar la campaña de castración y esterilización para reducir la población canina en las calles y que no ocurra como en España, donde hace algunos se tuvieron que sacrificar jaurías que, al haber crecido desmedidamente, generaron una serie de riesgos en los humanos.

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