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A 14 años del asesinato del hijo de «El Chapo», su cenotafio luce con cientos de rosas
El hijo de «El Chapo» fue asesinado un 8 de mayo de 2008; días después en su funeral, se acabaron las rosas en toda la ciudad.
FOTO: Brandon Sainz.
Con cientos de rosas decoran cada año el cenotafio de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
El hijo de «El Chapo» fue asesinado el 8 de mayo de 2008, cuando paseaba por un centro comercial del Desarrollo Urbano Tres Ríos, en la colonia 6 de enero en Culiacán.
En el mismo atentado, también perdieron la vida, César Ariel Loera, primo de Édgar Guzmán, y Arturo Meza Cázares, hijo de Blanca Margarita Cázares, alias «La emperatriz».
Presuntamente los jóvenes estaban conversando en el estacionamiento, cuando los sorprendió la llegada de un comando armado, varias camionetas con al menos 20 hombres, mismos que detonaron más de 500 balas sobre el área del atentado.
Sobre lo que sucedió existen dos versiones:
- Una es que fueron asesinados por error por los mismos sicarios del Cártel de Sinaloa, quienes por la oscuridad del lugar los confundieron con gente del Cártel de los Beltrán Leyva que entonces había dejado de ser aliado de la organización criminal.
- La segunda es la que se ha sostenido durante todo este tiempo es que fue un ataque de los Beltrán Leyva en contra de «El Chapo», por el pleito entre cárteles.
El día que Culiacán se quedo sin flores:
La muerte del hijo del capo apodado «El Moreno» se dió dos días antes del día de las madres, es decir el 10 de mayo.
Lo curioso es que ese día durante esa festividad se acabaron todas las rosas rojas en la capital del estado, pero no por el Día de las Madres sino supuestamente porque todas fueron compradas por Joaquin Guzmán Loera, para el funeral de su hijo, Guzmán López.
Inspirado en esta historia el cantante grupero Lupillo Rivera escribió un corrido que lleva por nombre: «50.000 rosas rojas».
La tradición:
Hoy tras 14 años de este suceso, la familia Guzmán, continúa mandando a decorar cada día de muertos el cenotafio de Édgar Guzmán López, en aquel entonces el joven contaba con 22 años de edad.
Además en cada cumpleaños de Édgar, también le decoran su cenotafio, con globos, dulces y algunos adornos en honor a su día.
Este hecho sigue causando polémica y asombrando a los culichis que pasan por un lado de la estructura construida en honor al hijo de Joaquin Guzmán Loera.
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