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La Cueva del Pirata, un lugar lleno de mitos y leyendas en Mazatlán
Ubicada detrás de El Faro Mazatlán, fue utilizada por piratas para guardar sus tesoros, incluso, se dice que aún existen, pero muy escondidos.
La cueva albergado muchas leyendas. FOTO: Cortesía
¿Sabías que detrás de El Faro natural más alto del mundo, por el lado del mar, hay una cueva que desde hace décadas ha despertado la curiosidad entre locales y extranjero?
Se trata de la famosa, escalofriante y misteriosa «Cueva del pirata», está ubicada detrás del Faro Mazatlán, en el Cerro del Crestón, misma que esconde un sinfín de mitos y leyendas.
Cuenta la leyenda que hace más de 400 años, en la época colonial, dicha zona era solamente una isla, pero en ese tiempo, a la perla del pacífico llegó un importante grupo de piratas, y fue en esta cueva donde ellos resguardaban los tesoros que eran robados de las embarcaciones.
Aunque el dato hasta esta fecha no se ha confirmado por el peligro que representa la zona, por años se ha rumorado que en dicha cueva aún existen tesoros muy escondidos; sin embargo, ninguna persona se ha arriesgado para averiguar y confirmar tal dato.
De acuerdo a la leyenda de este misterioso lugar, se dice que la «cueva del pirata» está maldecida y quién intenta desafiar el peligro termina con final trágico, por ello, no está permitido el acceso al público, por el peligro que representa; sin embargo, tanto locales como turistas pueden ver la entrada desde cualquier embarcación que rodee el famoso «Cerro del Crestón».
Hasta el momento, solo se han otorgado permisos a medios de comunicación o productoras de cine que solicitan el acceso ya sea para grabar documentales o reportajes.
De acuerdo a la información que relata el cronista de la ciudad, Enrique Vega Ayala, la «cueva del pirata» tiene una profundidad de 100 metros; lugar donde se han encontrado cuerpos de personas que caen de El Faro o que se han perdido en las aguas del Océano Pacífico.
436 años de la llegada de piratas a Mazatlán
Fue el 4 de octubre de 1587, cuando el navegante ingles Thomas Cavendish y su tripulación se convirtieron en los primeros turistas en arribar al puerto de Mazatlán, para posteriormente sarpar del navío «Desire» y convertirse en piratas.
Se dice que la gran hazaña del pirata fue la captura de la Nao de China, un emblemático barco comercial que en esa época protagonizaba viajes de Filipina a México.
Dicha embarcación fue capturada en Los Cabos, saqueando más de 700 toneladas de oro; la nave fue quemada y hundida, mientras que a los 190 tripulantes a bordo se les perdonó la vida.