Sinaloa | Sur
Este bello sitio de Sinaloa, único en México, busca ser declarado patrimonio cultural ante la UNESCO
Ubicada en el sur del estado, se trata de una zona que recibe decenas de visitantes anualmente.
FOTO: Archivo/LuzNoticias.
Sinaloa es uno de los estados que cuenta con varios lugares dignos de conocer, sin duda, uno de ellos es Las Labradas, un impresionante sitio arqueológico que se ubica en las inmediaciones de las playas del ejido de La Chicayota, San Ignacio, en el Océano Pacífico, la cual ahora busca volverse Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Servando Rojo Quintero, delegado en Sinaloa del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ha sido el encargado de informar que la zona arqueológica de Las Labradas, reinició el proyecto de alcanzar el distintivo de Patrimonio Cultural de la Humanidad, esto después de que en el 2012 se promoviera por primera vez ante la UNESCO.
La información compartida indica que la reactivación del proyecto para volver a Las Labradas Patrimonio Cultural de la Humanidad, ahora integra un equipo de asesores que incluye al ayuntamiento de San Ignacio, al Sectur y a la Semarnat.
Por el momento, habrá que esperar para ver cual es el resultado de este proyecto, un lugar al sur de Sinaloa que sin duda tiene todo para obtener este título ante la UNICEF.
¿Por qué Las Labradas?
Esta parte de la costa sinaloense convierte a la playa en una zona arqueológica, pues toda la orilla está cubierta por grandes piedras con grabados rupestres de la época prehispánica que se vuelven un atractivo a la vista de los asistentes.
Además de las piedras grabadas, el sitio cuenta con una gran vegetación de mangle que hace lucir a la playa de manera espectacular, convirtiéndola en un Área Natural Protegida, bajo el nombre de La Meseta de Cacaxtla.
Las Labradas es el santuario rupestre más antiguo del continente americano y es el único sitio arqueológico abierto al público en el estado de Sinaloa.
Para acudir a Las Labradas, se debe tomar la autopista Culiacán-Mazatlán y en el kilómetro 51 tomar el retorno y seguir el camino de terracería que conduce al ejido La Chicayota. Posteriormente, en el límite poniente del poblado se encuentran las vías del tren, que se deben seguir hasta pasar por debajo del puente a desnivel, tomar la última vuelta a la izquierda hasta seguir el camino que conduce a la costa.
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