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¿Cuáles son las playas con accesos restringidos en Mazatlán y cómo llegar?
El gobierno municipal ha reconocido el problema y están buscando llegar a un acuerdo que permita mantener los accesos abiertos al público
Los accesos a las playas en destinos turísticos como Mazatlán son esenciales para la comunidad local y los visitantes, ya que permiten el disfrute libre de sus costas.
Sin embargo, en los últimos días, el cierre de varios accesos en la ciudad ha generado controversia, ya que espacios que desde años han sido públicos ahora se encuentran restringidos, bajo el argumento de que son propiedad privada.
Uno de los casos más llamativos es el cierre del acceso ubicado en la Avenida Playa Gaviotas, conocido popularmente como el acceso de Barra al Mar, a un costado de la tienda Señor Frog's.
Este espacio, que durante años sirvió como entrada libre a la playa, fue cerrado repentinamente por los supuestos dueños del terreno, sin embargo, hace unos días fue reabierto tras una manifestación pública, lo que permitió que nuevamente las personas pudieran ingresar.
No obstante, el gobierno de Mazatlán ha confirmado que el terreno es de propiedad privada, lo que pone en duda la permanencia de esta reapertura.
La situación ha generado mayor malestar, ya que en esta misma área se encontraban las populares canchas de voleibol, gestionadas por el Instituto Municipal del Deporte (INDEM), dichas instalaciones fueron removidas tras una orden de desalojo emitida por los supuestos propietarios del terreno.
Este no es un caso aislado, ya que en la zona de la Avenida Sábalo Cerritos, vecinos de al menos siete fraccionamientos han manifestado su inconformidad por el cierre de otro acceso a la playa, ubicado junto al desarrollo inmobiliario Pearl Tower.
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Acusan de apropiarse de un espacio
Los residentes de la zona acusan a los responsables del proyecto de apropiarse de un espacio que hasta hace poco, era de uso público, se dice que en al menos dos ocasiones, los vecinos han derribado una barda construida en el acceso, respaldados por documentos que prueban la naturaleza pública del terreno, sin embargo, las barreras han sido levantadas nuevamente.
La problemática en Mazatlán refleja una tensión creciente entre el desarrollo inmobiliario y el uso público de las playas, que, en un puerto turístico de esta magnitud, son fundamentales no solo para el disfrute de los locales, sino también para la atracción de visitantes.
El gobierno municipal ha reconocido la situación y ha asegurado que se están revisando los documentos legales que respaldan estas acciones, y buscarán llegar a un acuerdo para que los accesos sigan estando abiertos al público.
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